ASOLAN

La Asociación de Turismo Activo de Lanzarote ha querido hacer pública su preocupación por el deterioro que están sufriendo los espacios naturales de la isla, a causa de las personas que se adentran en zonas protegidas sin ningún control e ignorando las prohibiciones.

Desde la asociación, integrada en la Federación Turística de Lanzarote, afirman que los profesionales del sector llevan años viendo y sufriendo estas prácticas a diario, pero ahora han querido hacer público su malestar, a raíz de todas las noticias que se han publicado últimamente. Y es que advierten que las escenas de jóvenes en zonas de acceso prohibido en el Volcán de La Corona y en la montaña de El Golfo, o escalando a una bomba de lava para hacerse fotografías, son “solo un pequeño ejemplo de lo que está ocurriendo”.

“No queremos que el sector se vea perjudicado por estas actuaciones.Hemos sido nosotros los que durante muchísimos años hemos estado haciendo la labor de información y de concienciación y hemos impedido que muchas cosas ocurran”, ha subrayado el presidente de la asociación, José Luis Rubio.

En su opinión, uno de los problemas es la escasez de personal que tiene la administración para vigilar estos espacios. “Ante esa falta de recursos, lo que se ha hecho durante mucho tiempo es aplicar políticas cada vez más restrictivas, que no han afectado a aquellas personas que acceden libremente a los espacios naturales, sino a los profesionales cualificados que desarrollamos ahí nuestras actividades”, ha advertido.

La asociación subraya que el actual grupo de gobierno del Cabildo parece tener “una sensibilidad diferente” y que “la comunicación es mucho más fluida”, pero espera que eso realmente se concrete en cambios.Entre otras cosas, reclama que se redacte un reglamento que regule el acceso y el uso de los espacios naturales. “Las políticas que se han llevado a cabo durante años no han servido para evitar el deterioro del medio ambiente de la isla. Hay un fracaso en esas políticas y tiene que ser enfocado de una manera diferente”, reivindica.

“No solo es una cuestión de prohibición y de poner señalética, que es prácticamente inexistente, sino de concienciación y de educación. De acercar a la gente a los espacios naturales de manera ordenada y reglada, de la mano de profesionales del sector que conocen el entorno y que saben de lo que hablan”, defiende el presidente de la asociación, que recuerda que para dedicarse a esta actividad, es obligado contar con una titulación y con una autorización del Gobierno de Canarias.

También reclama que se reconozca la valía de estos profesionales, que en algunos casos llevan más de 20 años de experiencia en el sector. “Hay biólogos, geólogos, vulcanólogos, botánicos, guías de montaña, con mucha formación, con idiomas, con muchísimas horas de observación directa del terreno y con un nivel de conciencia medioambiental superior a la media”, destaca.

Por eso, el presidente de la Asociación de Turismo Activo ha tendido la mano a la administración, para ofrecer su ayuda en lo que sea necesario. “Somos profesionales que estamos ahí fuera todos los días y paramos y evitamos muchas cosas que podrían haber sido más graves. Hemos sido salvaguardas de los espacios naturales de Lanzarote y lo seguiremos siendo, porque tenemos un compromiso ético con la isla”, concluye.